La mirada del pasado siempre será difusa, borrosa. Muchas veces imaginé la posibilidad de viajar en el tiempo para encontrarme con quien fui hace algunos años. Hablar conmigo mismo cuando era adolescente o bien pendejo...Estaría bueno... El único problema es percibir disgusto, que nuestro clon del pasado quede espantado con nuestra imagen y vida actuales. ¿Me caería bien? ¿Qué cosas me criticaría? Por ahí, uno nunca sabe, hasta llegue a preguntarme el dilema que empujó a estas letras: ¿En qué me he convertido? Entonces todo se iría a la mierda...
¿En qué me he convertido?
Mitad muerto, mitad vivo
Bajo el ojo que me mira
Pero se hace el distraído,
Sobre el barro húmedo
Con la mente en frio.
¿En qué me he convertido?
Si mi imagen joven me teme
Y los barcos y la gente
Y mi cabeza reducida a detergente
¿En qué me he convertido?
En la noche, en el delirio
En un sueño que nunca será mío
En eso, en todo
En esto, en nada
¿En qué me he convertido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario